Un viaje a través de la Costa del Mediterráneo donde los Imperios romanos, Califatos Musulmanes y Cruzadas Cristianas desembarcaron arraigando sus patrimonios culturales a la Historia de la Tierra Santa.
El primer punto de encuentro es en la Ciudad de Ceasarea donde el Rey de Judea – Herodes – construyó un Puerto de magnitudes magistrales y tecnologías innovadoras para la época. Lugar donde las Delegaciones y Legiones del Imperio Romano tenían su lugar de residencia es esta provincia romana. Dentro de la Ciudad se conservan los restos arqueológicos del Teatro Romano con su imponente vista a las aguas del Mediterráneo y el Hipódromo donde la población romana de la ciudad se entretenía con diferentes competiciones propias de su cultura.
Unos cientos de metros más al norte se encuentra el Acueducto Romano, uno de los desarrollos tecnológicos que permitió al Imperio Romano extenderse hasta los confines del Mundo conocido.
El viaje sigue hacia el Norte donde el Monte Carmel y la Ciudad de Haifa nos reciben con su brisa mediterránea, Los Jardines Bahai con su esplendor floral y su magnífica vista confluyen para respirar hondo y disfrutar una vista panorámica sobre la Ciudad y su Puerto. En días donde el paisaje está claro, se puede llegar a observar el próximo destino: Acre(Akko).
En la Ciudad de Acre atravesamos las murallas de la Ciudad Vieja y entramos a los Salones de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Salomón, más conocidos como los Caballeros Templarios. Dentro de este complejo visitaremos los Baños Turcos de la época Otomana y los Túneles Secretos que según los rumores de la epoca, tenian fines de dudosa respetabilidad. Así también el Puerto de Acre, el Mercado Árabe (Shuk) con sus olores tan particulares y la Mezquita de Al-Jazzar.
Como destino final llegaremos para ver el atardecer en las Cuevas de Rosh Hanikra, lugar donde el Mar Mediterráneo violenta las rocas del acantilado. Un corto paseo en el corazón del acantilado revela las grutas que en realidad son cuevas marinas.
Y así terminamos nuestro paseo en el rincón más noroeste de Israel luego de haber recorrido las hermosas costas de este Mar que fue testigo de la evolución de varias de las mas importantes civilizaciones antiguas dejando sus Huellas y formando un espectáculo natural maravilloso.