¿Por qué en Israel los negocios cierran todos los martes al mediodía?

Cada país atesora costumbres de tiempos pasados y ciudades con pintorescas tradiciones de misteriosos orígenes. Y así, entre merienda y paseo, nuestros padres y abuelos despertaban nuestra imaginación con las explicaciones más épicas para nuestras preguntas más elocuentes como por ejemplo ¿Por qué en Israel muchos de los negocios de pequeñas ciudades o grandes barrios cierran los martes al mediodía?
La historia se remonta a finales de la Primera Guerra Mundial cuando el Imperio Británico, el imperio donde nunca se ponía el sol, consigue junto con Francia el mandato sobre el medio oriente y decide crear una aerolínea que conecte Londres con Bombay y así comunicar su vasto imperio de oeste a este. Y es así que en 1926 se fundó la Imperial Airways, que más tarde se llamaría BOAC (British Overseas Airways Corporation). En la actualidad se la conoce como British Airways.

Avión de la Imperial Airways cargando Nafta – Mar de Galilea.
Este objetivo no era fácil de cumplir dado que más de 7000 kilómetros separan a estas dos ciudades y teniendo en cuenta la tecnología aeronáutica de principios del milenio pasado hicieron de esta tarea un desafío no menos que imperial. Pero los británicos no se dejaron disuadir por la dificultad, y la ruta de vuelo semanal fue la siguiente: Las damas y caballeros subirían a un avión en Londres con destino a París. De allí otro avión hacia Bríndisi al sur de Italia donde los pasajeros serían transportados en bote para abordar un hidroavión el cual después de varias horas de viaje aterrizaría en el magnífico aeropuerto internacional de Tiberíades, es decir, el Mar de Galilea, el Kineret.
Cansados del viaje, los pasajeros pasarían la noche en el lujoso Hotel Tiberias, el único de esa época en toda la zona con agua corriente, para el día siguiente, frescos de la noche de sueño, subir a una diligencia destartalada que los llevaría unos kilómetros al aeropuerto militar británico en la orilla sur del Mar de Galilea y de allí un avión de cuatro motores los esperaría pacientemente para llevarlos a Bagdad, y de allí a Karachi, al sur de Pakistán y de allí a Bombay en India.

Hidroavión «Satyrus» en el Mar de Galilea en un primer plano
Pero volviendo a Tiberiades, la ciudad que contaba para 1922 con 7000 habitantes siendo así la más grande a orillas de este gran lago de incontables tradiciones históricas y religiosas. Este acontecimiento era un espectáculo digno de ver: un hidroavión aterrizaba sobre el Mar de Galilea con precisión británica todas las semanas a las 13 horas del día martes.
Era una atracción tan grande para los habitantes de la zona, que todos juntos cerraban las tiendas y corrían hacia el mar para presenciar la maravilla de un avión aterrizando en el agua. Y así fue todas las semanas.

Una multitud espera que el primer hidroavión aterrice en el lago de Galilea
Los británicos, por su parte, vieron la alegría generada que, basándose en el mandato que les fue dado por la Legión de las Naciones, decretaron el martes como día corto, y formalizaron una regla general para todas las ciudades de Palestina y la Tierra de Israel con respecto a acortar la jornada laboral.

La pequeña Miss Pamela Cross ayudada por los oficiales de vuelo en uno de los vuelos que aterrizó en el Mar de Galilea
El amerizaje en el Mar de Galilea era complicado debido a los fuertes vientos, y tenía que hacerse de manera muy precisa. Los hidroaviones de esa época eran maquinas sumamente ligeras y más de una vez los barcos resultaron dañados o incluso volcaron y terminaron hundiéndose.
El final de la historia es que la compañía de seguros londinense dejó de asegurar este tramo del recorrido no dejando más opción que trasladar el aterrizaje al aeropuerto de Gaza para desde allí seguir a Bagdad para llegar, al fin y al cabo, a la lejana India.

Aeropuerto de la Imperial Airways – Ciudad de Gaza