Durante muchos siglos y estando los Judíos apartados de la ciudad de Jerusalén, el centro espiritual, religioso y político se trasladó a la zona de la Galilea. Las Sinagogas se desparramaron a lo largo de esta zona de Montes y Valles. El Talmud, la Mishná y El Shulján Aruj fueron escritos en estos poblados judíos. Escritos que fueron moldeando nuestro Judaísmo moderno.